Darwin fue un naturalista inglés que a los 16 años ingresó en la Univerisdad de Medicina de Edimburgo donde realizó una investigación acerca de los invertebrados marinos. Posteriormente en la Universidad de Cambrigde se interesó por las ciencias naturales, lo que le llevaría a realizar distintos viajes. En uno de ellos Darwin investigó sobre el hecho de la transmutación de las especies y elaboró su teoría de la selección natural de donde derivarían otras muchas.
Recopiló diversos datos en cada uno de sus viajes y escribió su primer artículo en el que defendía que la masa continental de América del Sur se estaba elevando lentamente. Desarrolló sus ideas acerca de la reproducción sexual y asexual y la longevidad, hablando de la variación en la descendencia. Realizó una serie de bocetos en los que representaba la descendencia como la ramificación de un árbol evolutivo, descartando de ese modo la teoría de LAMARCK.
A su vuelta de su viaje a Reino Unido, Darwin publicó la obra Diario del viaje del Beagle. Durante varios años, se dedicó a realizar pruebas de cruce de animales y numerosos experimentos con plantas, lo que le llevaría a profundizar en su teoría. La teoría de Darwin le había ayudado a encontrar algunas alteraciones morfológicas que permitían a los organismos cumplir nuevas funciones en nuevas condiciones. En 1853 recibió la Medalla Real por su trabajo.
Dio a conocer algunas de sus observaciones en su conocida obra: El Origen de las Especies donde se plantean dos teorías: la teoría del origen común y la teoría de la selección natural. De este modo, Darwin pretendía resolver dos grandes problemas: la unidad de tipo y las condiciones de existencia. Uno de los temas más defendidos en esta obra fue el gradualismo que consistía en la creencia de que los cambios producidos en la naturaleza suceden gradualmente lo que conllevó a una serie de objeciones como la paleontología relacionada con la falta de fases intermedias del registro fósil. Darwin también defendió la pangénesis.
La publicación de El Origen de las Especies atrajo un amplio interés internacional. Su aceptación atravesó dos etapas:a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX se comenzó a aceptar progresivamente la teoría de la evolución y avanzado ya el siglo XX el redescubrimiento de la herencia mendeliana posibilitó la aceptación de la teoría de la selección natural.
En el ámbito religioso gran parte de la comunidad cristiana rechaza la teoría darwiniana de la evolución, ya que se opone al relato de la creación de la Biblia.Los amigos más cercanos de Darwin le ofrecieron su apoyo. Además se dice que Darwin adoptó una postura machista o sexista pues defendía la superioridad del sexo masculino frente al sexo femenino.
Por otra parte, otros puntos de fuertes críticas contra la teoría de Darwin humana incluyen la relación de la teoría darwiniana con la eugenesia la cual defiende que si se ayuda a los débiles a sobrevivir se pueden perder los beneficios de la selección natural y con el desarrollo del darwinismo social lo que daría lugar a que algunos personajes acusarán a los escritos darwinianos de racistas. Se dice que Adolf Hitler y Benito Mussolini fueron seriamente influenciados por la teoría eugenésica darwiniana. Algunos críticos relacionan el darwinismo social con la posterior generación del racismo, del nacionalismo, de la política neoimperialista y del fascismo y nazismo.
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