Marie Curie

Marie Curie fue una famosa científica polaca. Su padre y su abuelo eran profesores de física y matemáticas, y de las clases que recibió por parte de su padre en la niñez de esas materias surgió su interés.

Quiso hacer estudios superiores pero debido a que era mujer no la permitieron entrar, por lo que comenzó a estudiar en la clandestina universidad flotante. A los pocos años su hermana se fue a estudiar a París y se casó con un médico polaco de ahí y Marie se fue a vivir con ellos una temporada hasta que se pudo independizar. En París se graduó en la Universidad de Ciencias y conoció al que sería unos años más tarde su marido Pierre, quien le apoyaría a hacer un doctorado. Como tema de su tesis decidió centrarse en la búsqueda de unos rayos desconocidos que emitían algunos elementos según el trabajo realizado por un físico de la época. En su investigación comprobó mediante la utilización de un dispositivo para medir la carga eléctrica, que los rayos de uranio causan que el aire alrededor de una muestra conduzca la electricidad. Con ello, planteó la hipótesis de que esta radiación no era el resultado de una interacción de las moléculas, sino que provenía del propio átomo. Esta hipótesis fue un adelanto importante para rechazar la antigua suposición de que los átomos son indivisibles.

Posteriormente, emprendió una búsqueda sistemática de sustancias adicionales que emiten radiación pues quiso realizar una profunda investigación acerca de la radiactividad. Como consecuencia de la falta de medidas de seguridad que empleó en sus investigaciones Marie sufrió de inflamación de las yemas de los dedos, los primeros síntomas conocidos de la enfermedad de los rayos que le acompañaría el resto de su vida.

Años más tarde los Curie publicaron un total de 32 trabajos científicos, entre ellos el que anunciaba que cuando el ser humano se expone al radio las células enfermas y formadoras de tumores eran destruidas más rápido que las células sanas. Debido a este trabajo la Real Sociedad de Londres premió a la pareja con la medalla Davy, que se otorga anualmente al descubrimiento más importante en el campo de la química.

Durante la primera guerra mundial, después de estudio rápidamente radiología, anatomía y mecánica automotriz, adquirió equipos de rayos X, vehículos, generadores auxiliares, y desarrolló así unidades móviles de radiografía, a las que llamó “ambulancias radiológicas”,pero que posteriormente se conocieron como las “pequeñas Curie”. Se convirtió en la directora del Servicio de Radiología de la Cruz Roja francesa y creó el primer centro de radiología militar de Francia, operativo a finales de 1914. Con ayuda de un médico militar y de su hija Irène (que tenía 18 años de edad en ese momento) dirigió la instalación de veinte unidades móviles de radiografía y otras doscientas unidades radiológicas en los hospitales provisionales en el primer año de la guerra. Más tarde, comenzó a instruir a otras mujeres como ayudantes. Y, en 1916, fue una de las primeras mujeres en obtener un carné de conducir, pues lo solicitó para manejar personalmente las unidades móviles de rayos X.

En 1903 les concedieron a los Curie el Premio Nobel de Física por el descubrimiento de los elementos radiactivos, que compartieron con Becquerel. 
En 1904 su marido, Pierre fue nombrado profesor de física en la Universidad de París, y en 1905 miembro de la Academia Francesa. Estos cargos no eran usualmente ocupados por mujeres, y Marie no tuvo el mismo reconocimiento que su marido. Pierre murió el 19 de abril de 1906, su esposa se hizo cargo de sus clases y continuó sus propias investigaciones. En 1911 recibió un segundo Nobel. En esta ocasión fue el de Química, por sus investigaciones sobre el radio y sus compuestos, logró aislar por primera vez un gramo de radio. Fue nombrada directora del Instituto de Radio de París en 1914 y se fundó el Instituto Curie. Finalmente, el 4 de julio de 1934 murió a causa de una anemia aplásica debida a las radiaciones que estuvo expuesta por su trabajo.